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¿Cómo deducir pagos de regalías por marcas y patentes en México?
29 nov 2025
En México, los pagos de regalías por el uso de marcas, patentes, know-how, diseños industriales o propiedad intelectual representan una herramienta esencial para muchas empresas, especialmente aquellas que dependen de innovación, licenciamiento o modelos de franquicia.
Sin embargo, la deducción de estos pagos es uno de los temas más fiscalizados por el SAT, pues implican riesgos de simulación, precios de transferencia, operaciones entre partes relacionadas y posibles esquemas agresivos.
Para lograr su deducción sin contratiempos, las empresas deben demostrar sustancia económica, razón de negocios, y contar con documentación impecable.
¿Qué se considera una regalía para efectos fiscales en México?
Concepto fiscal de regalía
La Ley del ISR define las regalías como los pagos que una empresa realiza por el derecho de usar o explotar:
Marcas registradas.
Patentes vigentes.
Derechos de autor.
Modelos de utilidad o diseños industriales.
Fórmulas, procesos o secretos industriales.
Software con licenciamiento específico.
Es decir, una regalía es un pago periódico por el uso de un derecho, no por adquirir la propiedad del activo intangible.
Diferencia entre comprar propiedad intelectual y pagar regalías
Compra de un intangible: es una inversión amortizable.
Regalía: es un gasto deducible en el periodo, siempre que exista sustancia económica.
Esta diferencia es clave, porque el SAT verifica que no se disfrace una compra como regalía o viceversa. Cuando hay dudas, se recomienda recurrir a asesoría preventiva para validar la naturaleza fiscal correcta.
¿Son deducibles las regalías en México? ¿Qué exige el SAT para aceptarlas?
La deducción es válida, pero requiere requisitos estrictos
En México, los pagos de regalías sí son deducibles, pero solo cuando cumplen con:
Sustancia económica.
Contratos válidos y vigentes.
Documentación técnica sobre el intangible.
Razón de negocios demostrable.
Precios de transferencia (cuando hay partes relacionadas).
CFDI correcto.
Pago realizado efectivamente.
Cuando alguno de estos elementos falta, el SAT suele rechazar la deducción.
El SAT exige acreditar la existencia del intangible
Para deducir regalías por marca o patente debes demostrar:
Registro ante el IMPI (en caso de IP mexicana).
Titularidad del licenciante.
Vigencia del título o licencia.
Acuerdo legal de uso.
Esta evidencia es clave para evitar cuestionamientos y posibles ajustes.
¿Qué documentos necesito para deducir correctamente pagos de regalías?
1. Contrato de licencia de uso o explotación
Es el documento más importante.
Debe incluir:
Objeto específico (marca, patente, tecnología, software).
Limitaciones del uso.
Periodo de vigencia.
Royalty fee (porcentaje o monto).
Territorio.
Indicadores de desempeño o auditoría.
Transferencia o no de know-how.
Un contrato mal redactado es la causa más común de rechazo por parte del SAT.
En este punto es especialmente útil apoyarse en atención a auditorías y autoridades para robustecer el expediente.
2. Documentación técnica del intangible
Incluye:
Certificados del IMPI.
Publicaciones de patente.
Manuales técnicos.
Evidencia de uso real (reportes, entregables, archivos).
El SAT exige esta evidencia para demostrar que la empresa realmente utiliza la marca o patente y que el pago no es simulado.
3. Justificación de razón de negocios
Cuando el pago de regalías incrementa costos, la autoridad pide demostrar por qué es necesario y qué beneficio aporta.
Aquí cobra relevancia la razón de negocios, un criterio fiscal que evalúa:
Beneficios económicos esperados.
Sustancia operativa.
Necesidad real de la operación.
Comparación con alternativas del mercado.
Si la empresa no puede justificar esto, el SAT puede desconocer la deducción.
4. Documentación de precios de transferencia
Si el licenciante es parte relacionada (empresa matriz, filial o socio):
Se debe presentar estudio de comparabilidad.
Asegurar que el royalty fee está a valor de mercado.
Evitar tasas fuera de parámetros internacionales.
5. CFDI emitido correctamente
Debe describir con exactitud:
Tipo de regalía.
Periodo de uso.
Monto o porcentaje.
Referencia contractual.
Errores en el CFDI suelen derivar en revisiones y ajustes.
¿Cómo deben registrarse contablemente para ser deducibles?
Reconocimiento como gasto
Las regalías deben registrarse como gasto deducible del periodo, no como inversión ni como activo intangible.
Pagos periódicos y devengados
La deducción fiscal procede:
Cuando se pagó efectivamente, y
Cuando corresponde al periodo en que se utilizó la marca o patente.
Cualquier discrepancia temporal puede provocar ajustes fiscales.
¿Cuáles son los errores más comunes al deducir regalías en México?
Error 1: No demostrar la existencia real del intangible
Es muy común que el SAT solicite comprobantes y encuentre:
Marcas vencidas.
Patentes caducadas.
Licencias sin respaldo.Acuerdos verbales.
Esto provoca rechazo automático de la deducción.
Error 2: Regalías sin razón de negocios
Si la empresa no puede demostrar por qué el pago genera valor, el SAT lo puede considerar “simulado”.
Para evitarlo, conviene documentar la razón de negocios en todos los contratos de propiedad intelectual.
Error 3: Usar contratos genéricos no adaptados al caso
Los contratos deben especificar la naturaleza exacta de la propiedad intelectual, no usar textos estándar.
Error 4: No tener soporte técnico
Si no hay evidencia del uso real de la marca o patente, el SAT puede considerar que el gasto no es estrictamente indispensable.
Error 5: No preparar documentación para auditoría
La omisión de anexos, correos, reportes y comprobantes complica la atención a auditorías y autoridades.
¿Qué recomienda hacer un despacho fiscal para asegurar la deducción?
1. Elaborar contratos sólidos y personalizados
Un equipo especializado valida que:
El contrato coincide con la operación.
La evidencia técnica es consistente.
El royalty fee cumple con estándares internacionales.
2. Preparar todos los justificantes desde el primer día
La mejor defensa es la prevención, por eso se recomienda aplicar asesoría preventiva antes de comenzar a deducir regalías.
3. Revisar riesgos de auditoría
Antes de una revisión formal, evaluar:
Riesgo de reclasificación.
Riesgo de simulación.
Riesgo de ajuste por valor de mercado.
4. Tener protocolos de defensa
En caso de observaciones del SAT, existen mecanismos como:
Estos pueden neutralizar actos arbitrarios de autoridad.



