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Cómo documentar un intangible para hacerlo deducible en México
6 dic 2025
Los activos intangibles —como software, marcas, patentes, know-how, bases de datos, secretos industriales o metodologías— son uno de los elementos más valiosos dentro de una empresa moderna. Sin embargo, también son de los más difíciles de documentar y de los que generan mayor controversia ante el SAT cuando se pretende hacerlos deducibles.
La autoridad exige que todo intangible cuente con existencia comprobable, valor económico acreditable y evidencia jurídica suficiente, pues históricamente los contribuyentes han abusado de ellos para inflar gastos, evadir impuestos o justificar pagos sin sustancia.
Por ello, documentar un intangible de manera adecuada se ha convertido en una tarea clave para la estabilidad fiscal de cualquier empresa.
¿Qué considera el SAT como un activo intangible y por qué su documentación es tan importante?
Naturaleza del intangible y su conexión con la deducción fiscal
Un intangible es un activo no físico que genera beneficios económicos futuros. A diferencia de un bien tangible, su existencia no se puede observar directamente, por lo que el SAT exige pruebas objetivas de:
Su creación o adquisición.
Su explotación económica.
Su utilidad directa en actividades lucrativas.
Su valoración y vida útil.
Sin documentación correcta, el SAT puede determinar que el intangible:
No existe realmente.
No produce beneficios futuros.
No está relacionado con la actividad preponderante.
Está sobrevaluado o fue creado solo para deducir impuestos.
Esto suele derivar en créditos fiscales, multas y la obligación de rectificar estados financieros.
Aquí es donde la asesoría preventiva juega un papel fundamental: permite identificar fallas antes de que lleguen a una auditoría.
¿Qué documentos se necesitan para acreditar la existencia de un intangible en México?
1. Contrato de creación, cesión o licencia del intangible
Este es el documento central. Según el tipo de intangible, deberás contar con:
Contrato de desarrollo de software
Contrato de cesión de derechos
Contrato de licencia de uso
Contrato de transferencia tecnológica
Contrato de prestación de servicios que detalla la creación del intangible
El contrato debe especificar:
Quién creó el intangible
Quién posee los derechos patrimoniales
Cuál es el alcance del uso
Qué contraprestación se pagó
Su relación directa con la actividad de la empresa
Si el contrato no es claro, el SAT rechazará la deducción. Para evitarlo, se recomienda integrar herramientas como reclasificación de operaciones en casos donde la naturaleza jurídica del intangible sea ambigua.
2. Evidencia técnica y operativa del intangible
Para probar que el intangible existe, debe haber documentos funcionales, como:
Manuales técnicos
Diagramas, código fuente o prototipos
Reportes de desempeño
Estudios de mercado o valuaciones
Entregables de proveedores
Capturas de sistemas
Registros de uso interno
El SAT revisa esta evidencia dentro de procesos de atención a auditorías y autoridades, por lo que cada archivo debe estar fechado, firmado o con trazabilidad verificable.
3. Documentación jurídica de propiedad intelectual
Cuando se trata de marcas, patentes o diseños, la documentación del IMPI es crucial:
Títulos de registro
Certificados de renovación
Descripciones técnicas
Estudios de patentabilidad
Licencias legales de explotación
En software o metodologías propietarias, aunque no exista registro obligatorio, debe demostrarse autoría, titularidad y uso productivo.
4. Evidencia contable y fiscal
El intangible debe existir también en los libros:
Asientos contables de adquisición o creación
Reconocimiento de amortización conforme a vida útil
Registros auxiliares
CFDI emitidos o recibidos
Políticas contables internas
Para deducir un intangible, su amortización debe estar alineada tanto con la contabilidad como con la fiscalidad. La falta de coherencia es uno de los errores que más observa el SAT.
¿Cómo demostrar que el intangible genera beneficios económicos futuros?
El principio clave: sustancia económica
El intangible solo es deducible si:
Genera ingresos.
Reduce costos.
Aumenta eficiencia operativa.
Mejora procesos o capacidades.
Esto debe estar documentado con:
KPIs
Resultados medibles
Casos de uso
Informes internos
Pruebas de ROI
El SAT exige que estos beneficios sean demostrables y consistentes, no hipotéticos.
Evidencia de explotación y uso real
Pruebas típicas:
Usuarios activos del software
Logs de acceso
Identificación de campañas que utilizaron la marca
Reportes de productividad asociados al intangible
Historial de productos derivados de la patente
Si el intangible no se usa, el SAT puede determinar que no es deducible.
Relación con la actividad preponderante
Tu documentación debe explicar por qué ese intangible es relevante para el giro de la empresa.
Por ejemplo:
Una patente para una empresa farmacéutica
Una marca registrada para una compañía de retail
Un sistema interno para una empresa logística
Aquí es muy útil desarrollar argumentos de razón de negocios, explicando la lógica económica detrás de la inversión.
¿Cómo evitar que el SAT rechace la deducción de un intangible?
1. Evita sobrevaluaciones sin sustento
El intangible debe ser valuado con una metodología clara y verificable.
El SAT desconfía de:
Intangibles inflados para reducir impuestos
Valuaciones hechas sin evidencia técnica
Transferencias entre empresas relacionadas sin estudio formal
2. Cuida que exista congruencia entre contratos, CFDI y contabilidad
La inconsistencia es el error más costoso para el contribuyente.
Ejemplo:
El contrato dice “licencia”, pero el CFDI dice “venta”.
La contabilidad lo registra como intangible, pero fiscalmente se deduce como gasto.
La política contable no coincide con la vida útil declarada.
Cuando esto ocurre, la autoridad puede iniciar revisiones que derivan en sanciones y defensa a través de medios de defensa ordinarios
3. Evita simulación o re-clasificaciones sin sustancia
Reclasificar gastos como intangibles sin evidencia real es un motivo frecuente de ajustes.
Antes de reclasificar, consulta especialistas en reclasificación de operaciones para no comprometer la deducción.
¿Qué pasa si el SAT cuestiona o rechaza mi intangible durante una auditoría?
Requerimientos frecuentes
El SAT suele solicitar:
Contratos
Entregables operativos
Evidencia de uso
Soporte de valuación
Estados financieros
Políticas contables
CFDI que acrediten la adquisición
La empresa debe estar preparada con documentación ordenada y narrativa coherente.
Defensa del intangible
Si la autoridad insiste en desconocer su deducibilidad, puedes recurrir a:
Acciones de amparo si hay violaciones al debido proceso
Ambos mecanismos son herramientas efectivas cuando el intangible está correctamente documentado.
Preguntas frecuentes
¿Es obligatorio registrar el intangible ante el IMPI?
No siempre, pero es muy recomendable. El registro facilita la defensa y otorga certeza jurídica.
¿La amortización fiscal debe coincidir con la contable?
Puede diferir. Lo importante es documentar el fundamento de la vida útil seleccionada y mantener consistencia.
¿Un intangible desarrollado internamente puede ser deducible?
Sí, siempre que se documenten los costos, la actividad técnica y la explotación futura.
¿Puedo reclasificar un gasto pasado como intangible?
Sí, pero solo si existe evidencia técnica y contractual sólida. De lo contrario, el SAT puede rechazarlo.




